La Garantía de un Legado
A principios de los años 90, Angelita y Miguel, nuestros padres, incansables en el trabajo y con ganas de seguir evolucionando, decidieron ampliar lo que ya habían empezado años atrás con su bar en la zona de Can Comelles. Un bar de batalla, de barrio, del de toda la vida, un pequeño rincón donde empezó a forjarse esta historia, la apuesta por el jamón de bellota, jamón del bueno, del que te gusta hasta la grasa, hizo que, animados por muchos clientes, inauguraran “El Rey del Jamón” en septiembre de 1991.
En 2000, el Rey del Jamón cambió de nombre por Flor de Sal Restaurant. Los hijos decidimos seguir el camino iniciado hace unos años por nuestros padres y apostamos por otra gastronomía que nos ha llevado hasta hoy. El Flor de Sal, sin duda un referente en la zona, ha sabido entender el paso del tiempo y gastronómicamente hablando siempre ha estado al día. Su apuesta gastronómica, tanto por el menú del día, menú para grupos, carta o pizzas, hacen que esta casa sea casi visita obligada.
